Si has leído la página de inicio, sabrás que esta página está dedicada en gran medida a mi investigación sobre Félix Granda y Buylla y sus Talleres de Arte, y, más concretamente, a su producción de arte y platería civil. En este apartado encontrarás los aspectos básicos sobre el tema, a los que se irán sumando las entradas del blog.
Félix Granda y Buylla (1868-1954) fue un artista y sacerdote de origen asturiano, que se instala en Madrid en la última década del siglo XIX, fundando pocos años después una empresa llamada Talleres de Arte. En 1904 adquiere el hotel de las Rosas, en cuyo edificio y parcela se instalará la empresa. Este chalet estaba ubicado en el paseo izquierdo del Hipódromo, que se levantaba donde hoy se encuentra el edificio de los Nuevos Ministerios.
Con ideas próximas al movimiento Arts & Crafts de William Morris y John Ruskin, su ideal es la recuperación de los oficios artísticos y artesanales en vías de extinción. Para ello, reúne en aquellas instalaciones trabajadores y artistas de distintas disciplinas, como plateros, cinceladores, esmaltadores, broncistas, ebanistas, y un largo etc. La empresa no puede comprenderse sin el motivo que lleva a Granda a fundarla: renovar el arte cristiano. Explica pormenorizadamente esta misión en el primer capítulo, titulado «Mi propósito», que escribe en un libro-catálogo publicado en 1911 bajo el nombre Talleres de Arte (ver bibliografía). La producción de los Talleres de Félix Granda es, por tanto, fundamentalmente religiosa; de hecho, la empresa fundada por él sigue dedicándose hoy al arte sacro bajo el nombre de Talleres de Arte Granda.
Las obras de arte religioso de Félix Granda son relativamente bien conocidas, y fáciles de encontrar en iglesias y museos de arte sacro por toda España. Su producción de arte civil, por el contrario, es prácticamente desconocida; y, sin embargo, fue bastante prolífica. La inmensa mayoría de sus obras civiles son piezas de orfebrería, pero no faltaron otras disciplinas, realizándose también decoración de interiores, mobiliario, monumentos y joyería. Los ejemplos localizados físicamente son escasísimos, y apenas llegan a la decena.
En 1956 la empresa cambia su nombre a Talleres de Arte Granda, en recuerdo de su fundador. Se había puesto en marcha, por entonces, el proceso de reordenación urbana de la zona, que terminará suponiendo el abandono definitivo en 1962 de la emblemática sede, el Hotel de las Rosas, y su derribo. Da comienzo en torno a esos años una nueva etapa, que verá la apertura de la tienda de la calle de Serrano 56, el traslado a las sucesiva sedes del parque de San Juan Bautista, de Barajas y, por último, la actual de Alcalá de Henares. Pero esta etapa es ya diferente, y merece estudio aparte. Aquí llegaremos sólo hasta 1954.
En el menú encontrarás, en esta página, un desplegable con otras dos subpáginas. Están dedicadas, una, a las marcas de platero que utilizaron los Talleres hasta 1954, imprescindibles para datar las piezas de platería / orfebrería. La otra contiene una bibliografía básica sobre Félix Granda y su empresa, que poco a poco iré ampliando.